viernes, 4 de noviembre de 2011

Apatías impuestas

Mi vida es un suponer infinito desde que nada depende de tu risa, desde aquel momento en el que las verdades universales dejaron de serlo y el conjunto abstracto pasó a ser decisión propia, falso egoísmo. Desde entonces la realidad se supone a sí misma y no comprende su denominación de verdadera, si simplemente es la representación de diferentes estados mentales que el humano crea a su libre albedrío. Maldita relatividad que pasó a un primer plano, en una situación desastrosa plagada de lagunas sin respuesta, preguntas que lo verdadero nunca responderá, ya que asociar la realidad con verdades certeras es como pretender quitar la capacidad cambiante al tiempo.

1 comentario:

  1. Este texto( y todos) son realmente geniales! Tu blog es fantástico:) un beso desde http://waitthemoment.blogspot.com/

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