Mi vida es un suponer infinito desde que nada depende de tu risa, desde aquel momento en el que las verdades universales dejaron de serlo y el conjunto abstracto pasó a ser decisión propia, falso egoísmo. Desde entonces la realidad se supone a sí misma y no comprende su denominación de verdadera, si simplemente es la representación de diferentes estados mentales que el humano crea a su libre albedrío. Maldita relatividad que pasó a un primer plano, en una situación desastrosa plagada de lagunas sin respuesta, preguntas que lo verdadero nunca responderá, ya que asociar la realidad con verdades certeras es como pretender quitar la capacidad cambiante al tiempo.
No hay imposibles, hay miedos; el miedo limita, pero no hay imposibles, si lo pensaste es posible. Ya conozco gente que cura no solo con la palabra sino con su sola presencia, siempre es posible. Lo único imposible es vivir con el miedo, lo único imposible es no ser, porque estás benditamente condenado a ser, después oponte y engáñate todo lo que quieras pero lo importante es que te des cuenta de que estás presente. Y uno es lo que sueñe, yo sueño tantas cosas que tendré un nombre infinito.
Este texto( y todos) son realmente geniales! Tu blog es fantástico:) un beso desde http://waitthemoment.blogspot.com/
ResponderEliminar