sábado, 15 de octubre de 2011

El deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe


Ella se queja, alardea como descontenta con el mundo, pero lo que no sabe es que me moriría por estar todos los días a su lado, que no sería casualidad si su vida y la mía se juntan a mitad de camino, no lo sería, llevo pensándola desde que me dio dos besos y me dijo su nombre.
Y solo si la vida permite le hablaré en algún momento de este asunto oculto, mientras tanto, quien calla, otorga aunque esperar duela. Aunque esta noche te haya soñado otra vez.

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